1-. Un Nuevo Amanecer - Imperius Mortis

Dem se había acostumbrado a aquel cubículo, las largas conversaciones con aquel relajado tipo de la celda contigua ayudaron a ello. Hacia llamarse general Varskid y decía ser vostroyano. Al igual que Dem estaba encarcelado por oponerse a los designios imperiales, pero el vostroyano no paraba de repetirle que sus luchas no se parecían en nada. Para Dem ambas rebeliones eran idénticas "Pequeño hombre feudal, no has visto ni la mas ínfima parte del universo y tiendes a simplificarlo todo, nuestra lucha se remonta milenios atrás, cuando todavía vuestro planeta no era mas que un planetoide estéril". En joven del destruido planeta Terentia, se negaba a aceptar las afirmaciones de aquel supuesto general, ¿Como iba a ser su planeta una colonia imperial?, si hasta la llegada del caos el Imperio no intervino en él. "No te preguntes porqué, simplemente acepta la realidad, cuando veas el universo en su inmensidad tendrás tiempo de hacerte preguntas", ese tipo de frases eran las mas confusas y hasta que no saliera de aquella nave de prisioneros no podría comprobarlo por si mismo.

 "Pronto terminará todo, te lo aseguro", el vostroyano le repetía con seguridad ese tipo de frases, parecía tener un plan. Además por las noches le parecía oír hablar con alguien, pero se encontraba solo en la celda, hasta que un día...

-Vamos chico feudal, ¡Despierta!

Dem se incorporó, había algo diferente en la celda, eran los ruidos. Se oía a los guardias correr por los pasillos, algo estaba ocurriendo. Dem levantó la reja del alimentador por donde se veía el pasillo, se veían luces parpadeantes en el y los soldados se preparaban para el combate. 

-¡Acercate aquí vamos! No hay tiempo que perder - le gritó el vostroyano - coge esto rápido. 

 Dem vio que le alargaban algo por la rejilla de ventilación, tiró de ello, estaba atascado, lo intentó con todas sus fuerzas, y al fin cedió, era un cuchillo de combate. Se escucha alboroto al final del pasillo, mas de lo normal, las puertas se abrían y después, ¡Bang!, un disparo. 

-¡Están ejecutando a los prisioneros! - se percató de lo que ocurría.

-Pues claro, ¿que esperabas que hicieran? - le respondió - ponte aun lado y cuando habrán la puerta te los cargas.

 Dem todavía no sabía lo que estaba ocurriendo, miró a la puerta y pensó en colocarse contra la pared, pero de pronto se abrió la compuerta y vio a un guardia apuntándole con una pistola. Al momento cogió el cubo de excrementos y se lo lanzó, el guardia se cubrió pero seguidamente se lanzó encima de Dem con un arma de filo. Esta acabó clavándose en el torso de Dem, pero este le sujeto ambos brazos con sus manos, esto le permitió que el Guardia no siguiera desgarrándole, pero las fuerzas le empezaban a flaquear. Los dos hombres se miraban fijamente a los ojos, el guardia tenía la cara desencajada en una mueca tensa apretando todos los músculos, Dem pensó en que la suya no sería muy diferente. La daga empezó a penetrar profundamente y el joven se dio cuenta que el fin estaba cerca, la fuerza del enemigo le sobrepasaba y no pudo mas que cerrar los ojos.

 Se oyó un estruendo y en Guardia tumbó a Dem, al momento sintió que el peso del hombre se aligeraba y vio la cara de vostroyano frente a el sonriente. Este le extendió la mano para que se incorporase. 

-¡Casi no lo cuentas amigo! - le dijo golpeando su espalda - mis amigos acaban de asaltar la nave, eres libre.

Dem miró al suelo y se encontró con dos guardias tendidos en el. 

-Coge un arma  y ayúdame a encontrar a Mirdykoff, está en una celda de mayor seguridad en el nivel superior.

 Dem asintió y cogió un cuchillo y una pistola, al momento oyó a los guardias detrás. Corrieron por el pasillo y no tardaron en aparecer mas guardias frente a ellos, estaban rodeados. Se apuntaron con sus armas mutuamente, pero al momento Dem sintió que sus pies empezaban a flotar, seguidamente su cuerpo fue empujado contra el techo, infligiendo un gran golpe. Dem quedó atrapado contra el techo, no se podía mover, no entendía lo que ocurría hasta que vio que los demás hombres del pasillo estaban igual. Miró a Varskid, su cara de terror lo explicaba todo.